A las 7:00 estamos esperando a Tuula en la puerta del hotel para
acompañarnos a la primera visita a una escuela finlandesa. Estamos emocionados porque por fin tocaremos
con nuestras manos aquello que hemos esperado durante meses.
Kanervala Koulu es una escuela finlandesa-rusa, donde tendremos la
oportunidad real de interaccionar con maestros de este país. Al llegar nos comunican que tienen varias
bajas y que han conseguido un sustituto, pero que aún así habrá algunos
cambios. Toda esa información y mucha
más la obtenemos de Simo Tatero, el director en funciones del colegio, que nos
permite disfrutar de su clase, Maths through English.
Una de las cosas que nos llama la atención es que muchos de los alumnos
se descalzan al entrar en el aula, o bien utilizan calzado cómodo, como el
propio Simo. Su lección es motivadora y
los niños de 8 años escuchan atentos.
La siguiente hora la compartimos con 1er grado, donde la profesora casi
no alza la voz, aunque tiene una mirada cómplice para cada niño/a.
Sobre las 10:30 vamos a la canteen a comer. Con puntualidad inglesa volvemos a las aulas,
esta vez para asistir a una doble sesión de tecnología mezclada con crafts
(Plástica) en una sala adaptada para los pequeños artesanos. Allí clavan, sierran, lijan, etc, con una
habilidad envidiable, recibiendo instrucciones en ruso y finlandés.
Una vez acabada la mañana (a eso de las 14h.), compartimos un café y
bollo con Tuula en un bar cercano. De
nuevo intercambiamos impresiones y volvemos al hotel con las libretas repletas
de notas con las que poder elaborar una memoria del viaje.
Ya solos, culminamos el día con un largo paseo por el río, muchas fotos
y otra charla acerca de lo que más nos ha impresionado. Otro día perfecto y completo.
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